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Conducir un vehículo privado en un espacio urbano supone una apropiación indebida del espacio público. El que sea (taxi…), con la motorización que sea (eléctrico…).

Hacer funcionar un motor de combustión en un entorno urbano es una salvajada

Por otra parte, hacer funcionar un motor de combustión en un entorno urbano es una salvajada. El que sea común y no nos extrañemos de compartir el mismo espacio con un tubo de escape, no quita para que las consecuencias para la salud pública sean tremendas. Asumimos decenas de miles de muertes prematuras al año en Europa por el sacrosanto privilegio de una clase de poder moverse por la ciudad sin mezclarse con la chusma en el transporte público.

Los vehículos privados, fuera de las ciudades. Los motores de combustión, fuera de las ciudades, también en el transporte público. La movilidad urbana debe asegurarse por el transporte colectivo electrificado. Y adaptar el tamaño y configuración de los núcleos urbanos para privilegiar los desplazamientos a distancias humanas, que puedan ser cubiertos andando o en bici.

No empezar la casa por el tejado, subvencionando híbridos y poniendo peajes de entrada a las ciudades, matrículas alternas… lo primero es trabajar en materia de urbanismo y ordenación del territorio, en vez de dejar que las cosas sucedan por sí solas (la mano invisible del mercado).

Y los motores, para las carreteras, libres de EGRs que ensucian la admisión y FAPs que sólo sirven para engañar el día del test, pero que días más tarde, cuando están colmatados, descargan todo lo que han retenido en la cara del que va detrás. Liberar el motor de todas esos pegotes para que funcione de forma eficiente, para reducir el consumo y, por ende, las emisiones de CO2.

Igual que el perro tiene que esperar fuera del supermercado, el coche debe estacionarse fuera de las ciudades.

No es tan difícil. Y con el dinero que se ahorra no teniendo que asegurar la fluidez del tráfico de cientos de miles de vehículos entrando y saliendo de una ciudad a la misma hora, dotarse de un transporte colectivo que cubra las necesidades de los viajeros en ruta y tiempo. Una solución económica y energéticamente más eficiente.